Brasilia, 14 sep (Prensa Latina) El pirata cibernético Walter Delgatti afirmó hoy que el expresidente Jair Bolsonaro sabía y solicitó la invasión del sistema del Consejo Nacional de Justicia (CNJ) de Brasil para la inserción de documentos falsos.
Detenido desde el 2 de agosto por invadir el procedimiento del CNJ e incluir una orden de detención falsa del ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), el hacker dio testimonio por videoconferencia ante la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de los actos golpistas del 8 de enero, de la Cámara Legislativa del Distrito Federal.
El titular de la CPI, Chico Vigilante, cuestionó si el exmandatario sabía de la invasión al sistema del CNJ y el informático respondió: «Tanto sabía, que él (Bolsonaro) solicitó ese hecho».
Una vez más relató que recibió 40 mil reales (unos ocho mil dólares) y una oferta de trabajo de la diputada Carla Zambelli, partidaria del exmilitar, para concretar el plan.
«En total, recibí 40 mil reales. El acuerdo era un empleo, no los valores. Ella (Zambelli) envió los valores como una ayuda de costos», refirió.
También el programador contó que participó de un desayuno con Bolsonaro en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial de los jefes de Estado en Brasilia, donde el excapitán del Ejército habló sobre las urnas electrónicas y la teoría de implantación del comunismo.
«Elogió lo que había hecho con la (operación judicial) Lava Jato, sí, elogió y dijo que yo tenía la misión de salvar la libertad de la gente. Entonces, teniendo acceso (a las urnas electrónicas) y mostrando al pueblo (la fragilidad del sistema) sería la libertad de Brasil», apuntó.
Anteriormente, Delgatti fue detenido en julio de 2019, durante la operación Spoofing, por invadir perfiles en el servicio de mensajes instantáneos Telegram y filtrar mensajes de los fiscales de la Lava Jato. También resultó arrestado en junio pasado por incumplimiento de medidas judiciales.
Luego de terminar el testimonio, Vigilante comentó a la prensa que las líneas de Delgatti sellan «la participación del expresidente (Bolsonaro) en la preparación de los actos golpistas».
Una semana después que el exsindicalista Luiz Inácio Lula da Silva fuera investido por tercera ocasión presidente de Brasil, el 1 de enero, un hormiguero de adeptos radicales de su predecesor, el político ultraderechista Bolsonaro, invadieron y saquearon los edificios del Congreso Nacional, el STF y el Palacio Presidencial, a gritos de intervención militar.